jueves, 30 de diciembre de 2010

ADOLESCENCIA

Una noche de verano
a pasear yo salí
después de un largo camino
decidí volver al fin.

Cansada volvía a casa
y me llamó la atención
a través de la ventana
una fuerte discusión.

Entre una madre y un hijo
discutían ellos dos
¡suelta la gallina vieja
que yo de marcha me voy!.

¡A mi me tienes respeto
algo más de educación
que estas palabras en casa
no te las enseño yo!.

No me gustan los estudios
enfadado él decía
sólo quiero disfrutar
que la vida son dos días!.

Espero que te des cuenta
lo que me haces sufrir
que tus hijos no te hagan
lo que me haces a mi.

Que duro se hizo el tiempo
oyendo la discusión
y ya camino de casa
saqué una conclusión.

No sabemos educar
ya se nos van de las manos
ahora, hay tanta libertad
que se vuelven inhumanos.

Espero que se den cuenta
la nueva generación
que son todos tan sabihondos
y ven una obligación
hacer lo que les venga en gana
sin querer ver ni pensar
lo que sufrimos los padres
para poderlos criar.

Ojala que ese chico
encuentre  pronto el camino
que su madre le va enseñando
con mucho amor y cariño.

Que cuando tenga 30 años
le cuente el a sus hijos
lo rebelde y terco que era
a sus 15 años cumplidos.



DORI PEREZ